Esferas del Árbol ( 2ª Parte Final)

GEVURAH : Significa Fuerza, Poder, Rigor. Es la esfera de discriminación y limitación universales. Una palabra clave es Precisión, aplicación rigurosa y exacta de Límites. Gevurah esta asociada en el Alma con el poder de “Restringir” las propias necesidades innatas de brindar Benevolencia (Jesed) a los demás, cuando el receptor de tal bien es juzgado no merecedor de él y resulta propenso a darle un so incorrecto. Únicamente con el poder de contención de Gevurah, Jesed es capaz de penetrar la vasta superficie de la realidad.
Es conocida en la Kabaláh como Mida Ha-Din o Atributo del Juicio. Nos plantea, pues, el tema del equilibrio de las cosas, de la medida de la Justicia. Cuando uno deja de poner expectativas en cada decisión, se entrega al sentimiento de lo profundo y empieza a considerar que todo lo que le sucede en la vida “es para bien” (GaM ZU Le-TOBáH). Conocer la medida justa de las cosas es muy importante. Representa la energía del lado Izquierdo, energía Roja, de la Fuerza, del Poder, que en su justa medida es un Poder Divino, pero si excede o no se utiliza hacia lo Sagrado, se convierte en un poder de destrucción.

Cuando uno adquiere este poder o virtud del Alma, logra coraje, valentía, fuerza y superación. Entonces “sabe” lo que tiene que dar y lo que tiene que recibir, y no se confunde.

Gevurah es la capacidad de Restringir, de Limitar. Hast que el ser humano no sea capaz de restringir, no podrá renunciar y no podrá entregarse definitivamente. Consiste en la superación de los límites impuestos por nosotros mismos.

¿Qué se debe Restringir? Los deseos negativos, las expectativas creadas. La ilusión de forma ese restringir sea una disciplina y un renunciamiento clave en el Camino Espiritual. Toda elección es renunciamiento. Debe ser como una entrega placentera, un desapego feliz. Se trata de un sacrificio dichoso en aras de conectar con el compromiso de Binah, que esta justa encima de ella en el Árbol.

En Gevurah hay un atributo del Alma que es el Temor. El Temor no es lo mismo que el miedo. Temor para el cabalista es el Amor y el Respeto unidos. Es el poder para trascender e incluso luchar contra fuerzas destructivas y negativas, PERO NO de los demás, sino de nosotros mismos. En la Kabaláh se enseña que cuando uno Teme a D-os (El Principio de la Sabiduría es el Temor de D-os; Prov 1-7), también teme al prójimo. ¿Por qué? Porque entiende (Bináh) que hay en el prójimo una chispa de D-os.

Honrar la vida, el coraje, la superación de limites, el sacrificio y el orden son pues, aspectos a “integrar” referentes a Gevurah.

El personaje bíblico que se identifica con Gevurah es el Patriarca Issac. De ahí, que entre otros relatos sobre él figure el episodio llamado Akedá “Ofrenda o Atamiento”. Viene a decir, entre otras cosas, que en un determinado momento, uno se tiene y debe sacrificar por lo que siente; de lo contrario no accede a una plenitud. Isaac lleva en sí esa Fuerza. Tenía 37 años en el momento de su sometimiento al sacrificio voluntariamente, lo que nos indica que es un “adulto” y sabe perfectamente a donde se “encamina”. La Tradición nos cuenta que aunque el sacrificio de Isaac nunca llegó a consumarse, su Alma abandonó el Cuerpo por unos instantes para ascender a las alturas celestiales. D-os la devolvió para revivir su Cuerpo, que había quedado momentáneamente sin vida. Por eso se dice que el sacrificio de Isaac prefigura la resurrección final y que D-os restituirá a los muertos en el mérito de Isaac. La resurrección es una expresión de la Gevurah de D-os, su Poder y Dominio sobre todos los aspectos de la existencia.

Gevurah es la emanación discontinua o Juicio de D-os. Es la operación en ella de la Ley Cósmica. En su aspecto pasivo es aseveración y juicio. En el activo es aplicación de la Justicia, estricta y objetiva, que esencialmente tiende al restablecimiento del equilibrio. Es el principio de la Ley de Acción-Reacción; la RESPONSABILIDAD por las consecuencias de las propias acciones.

Gevurah es lo que constituye la Vasija; Jesed es la Luz que la llena. No puede haber dar sin que algo reciba. Sólo el Creador es puro deseo de Dar. Este deseo del Creador es la Luz Infinita. En Gevurah se debe transmutar el Deseo de Recibir en Deseo de Recibir para Compartir, uniéndolo de este modo a Tiferet. El papel del “mal” en el Universo es poner a prueba el “bien”. El “mal” no tiene entidad objetiva y no cuenta en el diseño y objetivo final del Creador.

Gevurah, por lo tanto, es disciplina y autosuperación. Es una esfera de batalla, de lucha. Identificada en la Tradición con Ares, el guerrero, Marte, el Planeta Rojo y el Hierro, entre varios de sus simbolismos.

JESED : La palabra Jesed dignifica Misericordia, Piedad y su Virtud es el Amor, AHaBáH. El valor de sus letras suma 13 al igual que el de Unidad, EJaD. El Amor es, pues la expresión viva de la Unidad. Jesed es una región de la conciencia donde uno coloca su Amor “Frente al Otro”. También es la Generosidad y la Caridad.

El Patriarca que le corresponde como personaje bíblico es Abraham pues tenía una gran hospitalidad y generosidad. Él fue el “primer” hombre de Fe. Por eso, cuando uno tiene Fe en la Luz, que es el Infinito Amor, comienza o inicia su primer día, pues Jesed corresponde al primer día de la Creación.

La esfera de Jesed es el atributo emocional del Amor, es la necesidad de dar Amor que motiva toda la Creación y nuestras vidas. Situarse en Jesed es aprender a amar. Jesed Elíon es una expresión hebrea que significa “Suprema Entrega”. Lo que activa la totalidad de nuestra energía es la entrega. Jesed está relacionada con el servicio. “Si no vives para servir, no sirves para vivir”.

Jesed es igualmente la Prosperidad y la Abundancia. Es la época de Oro de la que hablan los mitos. Cuando uno da, genera la futura recepción. Por falta de Gratitud, por falta de dar, no recibimos.

Jesede es efusión de Energía Divina, tremendamente expansiva y constructiva, que llena los mundos y lleva las cosas al desarrollo máximo de su propia medida. “Y vio D-os que era Bueno (Tob). Bueno, Bien se aplica a la Luz del Primer Día de la Creación (Jesed) como expresión del Pensamiento Creativo Divino, cuyo propósito es manifestar su propia Bondad Infinita.

De tal modo que la finalidad del acto de Creación no es otra que el “Darse” del Creador (Ver libro: El Dador Alegre, de Mario Satz).

En la vida anímica, Jesed es la fuerza que te impulsa a crecer (expansión). Recordemos su lección: La verdadera espiritualidad, lo que crea nuestra afinidad con la Luz, es la transmutación de la Voluntad de Recibir en Voluntad de Dar. Y esto, lo hacemos transcendiendo nuestra voluntad personal y sometiéndola a los dictados de la Voluntad Divina. Ya no se trabaja sólo para uno mismo. Sino que se promueve la la recta evolución de todo, pues en Jesed lo individual y lo colectivo se unifican armoniosamente.

Jesed es, entonces, el Amor que dilata el propio Camino y hace que tenga Corazón. “Grandeza de Alma” sería una buena expresión para definir a la persona que opera en Jesed. Emulando de este modo al Creador. Jesed es, pues, una esfera de “Reconciliación”. Tras la “Conversión” de Tiferet y la “Purificación” de Gevurah, vienen el PErdon y la Gracia de Jesed. El Amor es superior al castigo. La Misericordia está por encima del Rigor.

Abraham, la Misericordia, tenía abierta su tienda a los cuatro puntos cardinales, acogiendo a todos los caminantes y viajeros, a los que ofrecía agua para lavarse, sombra para cobijarse y alimentos para sustentarse. ¿Qué decir de su obediencia a los dictados de la Voluntad Divina? ¿O de su Humildad, cuando dice de sí ante D-os: “Soy polvo y ceniza” (Gen 18,27). Vive una vida intensa de búsqueda personal, a contracorriente de todas las tendencias de su entorno, siendo un personaje arquetípico y universal que abrió (abre) un nuevo camino a la humanidad cuyo merito fue tan grande como para traer de nuevo a la Shejináh o Divina Presencia a la Tierra, y merecer el apelativo de Padre de Todos los Hombres. Repasar su historia bíblica nos ofrecerá muchas sorpresas.

GEVURAH : La Severidad o Dimensión del NO.
JESED : La Misericordia o Dimensión del SI.

No se puede vivir diciendo a todo que SI por que estas desequilibrado. Lo mismo diciendo que NO. Debes saber decir que SI cuando es correcto y decir que NO cuando no lo es.

Son muy importantes porque si no las equilibras y vives diciendo que NO, pasas a tener un problema de Ira, de Transgresión. El ser Severo, (Dictadores) Demasiada Severidad.

Demasiada Misericordia, también es un desequilibrio, el que dice SI a todo y termina mal porque no se pude decir que SI a todo.

Por lo tanto, Limites al NO. Limites al SI.

DAAT: La Esfera del Conocimiento. ES y NO ES. A veces se muestra a veces no. Es una esfera Misteriosa. Es una sefiráh invisible. Esto es así, porque se relaciona directamente con Kether. Daat representa la Dimensión Interior de Kether dentro del Reino de la Conciencia. Y se representa en la columna central del Árbol de la Vida por debajo de Kether.

En el plano del Alma se vincula con los poderes de la Memoria y la Concentración, relacionados al tiempo con Jojmah y Binah.

Su estado espiritual es el de Ijud o Unificación. Es la Unificación, el “Volverse Uno”.

Ijud es el proceso de “Volver a Unificar” las dos mitades perdidas de lo que fue inicialmente una entidad única.

Toda la Cabalá podría ser llamada “Sabiduría de la Unidad”. Las meditaciones cabalísticas son llamadas Iejudim o Unificaciones.

Daat es considerada como el Ojo de la Mente Interna. Esta sefiráh resume por un lado las 7 sefirots anteriores e Inferiores y por otro lado da acceso a las sefirots Superiores. (Hablando de abajo hacia arriba, claro)

El Alma, la Neshamáh, es una “chispa” de la Luz Divina y porta en sí el Conocimiento (Daat) del Destino (tarea o tikún) del Alma, su razón de ser y el por qué y para qué está encarnada.

BINAH : La Inteligencia Mental. Es la que Clasifica la Realidad y los Conocimientos de que disponemos en Jokmah. Bináh es la imagen de una Gran Madre Cósmica. Es el Entendimiento Ominiabarcante que concibe, da a Luz y mantiene provisionalmente a todos los Mundos creados. Antes de esta esfera no se puede hablar de forma alguna. Ella es la madre de la forma, donde comienza, aunque ella misma permanece por encima en un plano superior.

Se la asocia, en el plano del Alma, con la capacidad de análisis conceptual y razonamiento. La “Comprensión” de Bináh implica también la habilidad para examinar el grado de verdad o falsedad inherente a una idea en particular.

Es en sí misma el Intelecto Puro como Agente Creativo. Proyecta el Pensamiento de Jojmáh, “Entendiendo” su contenido, es decir, concibiéndolo, toda vez que en el plano Divino no hay separación entre Pensamiento y Acto. Es, por lo tanto, el aspecto pasivo, puramente receptivo, y por tanto, vacío y oscuro del Intelecto Divino.

Bináh, la tercera de las Sefirots Superiores representa el “Qué” del autoconocimiento Divino (Daat); Kether, la primera Sefirah representa el “Quién” o la Divina Cosnciencia en Sí Misma y Jojmah, la segunda de las Sefirots Superiores el “Cómo”, lo que Conoce, el Medio del Conocimiento, el Pensamiento Divino.

Bináh es la Inteligencia Activa de la Creación. Es la Ley Cósmica que rige los Mundos. Es la Raíz última, por lo tanto de la Severidad o Columna de la Izquierda. En Bináh, la Matriz Cósmica, existe la pura totalidad de toda individuación.

Toda existencia separada añora un retorno a la Unidad de Bináh, una vuelta a la Madre, simbolizada esotéricamente por la cripta o cueva iniciática. Por eso es llamada a veces Teshubáh o Arrepentimiento o Retorno. Un “Regreso” a un estado de conexión con la propia Raíz Espiritual. Siendo del mismo modo el acto de Redención Final simbolizado por el Jubileo.

Representa entonces una doble cara, como Madre Severa (aplicación de la Ley Cósmica) es la visión el dolor, del esfuerzo, del camino a recorrer, a lo largo del descenso y ascenso de las Almas; como Madre Amorosa y Providente, lleva a los Mundos a su perfección última y es el estado de redención de toda culpa: la Tierra que mana leche y miel, el Mundo Futuro, la Jerusalem Celeste, etc.

En Bináh existe un Compromiso. La espiritualidad es Libertad, pero no la libertad de hacer simplemente lo que uno quiere. Esa NO es la libertad espiritual. La Libertad Espiritual es etar en Armonía con la Voluntad Divina. “No se puede conocer a D-os si uno no se compromete con Él”. El Compromiso, siempre que sea Sentido y Verdadero, es Fundamental. Con él se entra en Bináh.

Una de las Virtudes de Bináh es la Alegría, Simjáh. Es un Camino hacia D-os. Es verdaderamente una muestra de espiritualidad. Los antiguos decían: “Cuando vayas al Cielo y seas juzgado, te van a juzgar por todos aquellos momentos en que pudiste haberte alegrado y no lo hiciste”.

Por último y teniendo a Eva como personaje bíblico como referencia, Bináh, es la elección que uno hace en la vida, es la alegría, una fuerza maravillosa, y además, el parto: el umbral del Renacimiento.

JOJMAH : La Inteligencia General. Su nombre significa Sabiduría. La Cabalá es la Sabiduría del Principio de todas las cosas. ¿Por qué? Porque en el Principio (Bereshit, primera palabra de la Torah) se encuentra su origen y su esencia. Se trata de hacer un viaje de “Regreso al Origen”.Todos los Conocimientos que tenemos en Todos los Niveles. Biológicos, Emocionales, Intelectuales, etc. Incluye los conocimientos adquiridos de nuestros ancestros, sabiduría genética, etc.

Jojmáh ES el primer poder consciente del intelecto intuitivo en la Creación. Se asocia en el Alma a una idea que resplandece a través de la conciencia como “Destellos”.

Juan 3,3: “Quien no nazca dos veces no conocerá el Reino de los Cielos”. Pues bien, este segundo nacimiento es Jojmáh. El cabalista lo llama Iesh Me-Aín o Existencia de la Nada; es la “Primera existencia a partir de la Nada”. La Cabala enseña que Kether es la “Nada”, Jojmáh es “Algo de la Nada”, mientras que Bináh es “Algo de Algo”.

En este estado de Consciencia o Dimensión se trata de alcanzar la individuación con el objetivo de lograr una “Conciencia Expandida” y reconocerse a sí mismo como una existencia que tiene un destino propio que debe ser producto de la experiencia.

Jojmáh representa la chispa del Pensamiento Consciente, la Creatividad. Accedemos al Principio del Pensamiento. SOMOS LO QUE PENSAMOS. Por lo tanto, si nos conectamos con Jojmáh, podemos cambiar pautas o estructuras limitantes en pensamientos positivos ligados a la esfera de Kether.

Jojmáh no es sólo una teoría, es una vivencia interna, un sentimiento, una vivencia Universal. Es citada en el Zohar (Libro del Esplendor) como Coaj MaH (por permutación de sus letras), el “Poder de Autoanulación (Bitul). Autolimitación o Concentración consiste en elevar el Espíritu y encontrarse con lo Esencial del Universo para que nos sean desvelados los Misterios, trascendiendo para ello el Ego.

“Cuando me olvidé de mí, me encontré a mí” dijo el poeta sufí Rumi. Olvidarse de la personalidad, como máscara. De lo que uno desea como expectativa. Distraerse de la distracción. Para recordar quienes somos realmente. A veces es más complicado despegarse de una idea que de una fortuna. La forma correcta de lograrlo se basa en el Altruismo, Virtud asociada a esta esfera de Jojmáh.

Logra un sentimiento totalmente altruista y desinteresado conduce al despertar de la sensibilidad. La Sabiduría, Jojmáh es Conciencia Expandida porque en realidad el éxtasis es un estado Unificado del Ser. Esto es lo que se llama “Iluminación”. La Primera Chispa del Pensamiento. Y que deberá ser Equilibrada en Bináh.

Jojmáh es el Padre Cósmico de donde dimana la idea semilla que fecunda a la Creación continuamente aun siendo trascendente a la Creación misma; Binah “Entiende” las cosas pero no sabe como cambiarlas. Jojmáh es entonces, una esfera de energía pura, totalmente incondicionada, sin ninguna traza de diferenciación.

Jojmáh está más allá de toda forma, diferencia o distinción. Por eso es llamada a veces con el nombre de Yiráh, Temor, en el sentido de Asombro, Pasmo y Anonadamiento. “Él dice al hombre: He aquí que el Temor del Señor (Yiráh Ha-Shem) es Sabiduría (Jojmáh), y alejarse del mal, Entendimiento (Bináh)” (Job, 28,28).

Jojmáh es el don de D-os dado al hombre. El personaje bíblico por excelencia es Adam. “Dichoso el hombre que me Escucha, velando a mis puertas de día en día, aguardando en las jambas de mi entrada. Porque el que me halla, halla la Vida y obtiene el Favor (Ratzón, Deseo-Voluntad, Kether de Ha-Shem). Es igualmente el Edén Místico en donde fue “plantado” un Jardín (Bináh); del cual brota el río del Agua de la Vida para regar el Huerto (Árbol de la Vida) en el que fue colocado el Hombre.

Dimensiones, estas dos últimas, Jojmáh y Bináh, “Hereditarias”. ¿Qué somos por lo que fueron nuestros padres?

KETHER : La Dimensión del proceso de Crecimiento Permanente. El Avance Permanente. La que mayor dificultades tiene a la hora de la conceptualización. En ella, NUNCA estás de forma definitiva. Quién cree que llegó al nivel máximo…ha caído otra vez. En ella hay como una contradicción, es la Dimensión del proceso permanente. La persona que siempre siente que debe crecer en la Vida, hasta el último minuto de Vida…ha conquistado Kether. La que se duerme en la gloria de creer haberla conquistado, cae de nuevo. Es un Proceso. Es la idea de que nunca puedes llegar a D-os, al Infinito ni a comprenderlo. Por eso en Kether está la Verdad, porque ningún ser humano alcanza la Verdad Total. El problema de kether es que resulta “Inalcanzable” en su Totalidad. Es a modo de una Dimensión, No Dimensión, porque YA está “Conectada” con D-os que es Lo Infinito y por lo tanto, algo finito (Ser humano) NO puede terminar de conquistar Kether.

Por eso decimos que “Quien tiene la Verdad, Miente”. Porque NINGÚN ser humano puede controlar Kether. Quien dice tener la Verdad está desequilibrado.

El nombre de esta Sefiráh, Kether, significa Corona. Y contiene en si tres conceptos esenciales: Fe, Voluntad y Placer. Además posee tres acepciones en hebreo: Aguardar, Rodear y Corona.

La verdadera Fe supone vivir en la Confianza de D-os. La Fe sentida es dialogar con D-os, sentir que D-os está Aquí y Ahora. La Fe para el cabalista no es la fe que se sustenta en la necesidad de creer, sino que es el arte de la certeza. Emunáh, la Fe, se relaciona con Amén, Certeza, Así Sea y al mismo tiempo con la palabra Neeman, Fidelidad. Hayun gran secreto en la Fe,

Voluntad en hebreo se dice Ratzón, de la raíz Ratz, Correr, Correr a la Par. La propuesta de la Cabalá sería fluir (Correr) al son de esta Voluntad Divina que se está manifestando. Todo lo que hay que hacer es desarrollar la entrega a esa Voluntad. Toda entrega es aceptación, comprensión y una elección. La oración más elevada es: “Hágase Tu Voluntad.” Este es absoluta¬mente el grado más alto de la oración, y es a la vez el comienzo de la meditación.

Respecto al Placer, comentar el inalterable Placer supraconsciente de la Fe, Emunáh, deriva de la experiencia mística del arraigo esencial de uno dentro de la divinidad. El Placer no es considerado espiritual en las religiones, pero en la Cabalá sí. Muchos místicos han hablado del Santo Placer.

A Kether se le ha imaginado siempre bajo la forma de un Venerable Anciano visto de perfil. Mira en ambas direcciones: Hacia lo Inmanifestado y hacia la manifestación. Es un estado de super-ser o plenitud absoluta indiferenciada, respecto de la cual el ser es una restricción, una limitación, un estado de algún modo disminuido. La Nada es “Nada” sólo desde el punto de vista del ser, porque no puede ser abarcada, comprendida o percibida por este. El ser sólo la puede imaginar como eso “Nada”.

¿Puede imaginarse una vaciedad que llena plenamente? ¿Puede imaginarse una oscuridad que brilla más que la propia Luz? Es el No Ser Infinito, Luminoso y Radiante. El No ser afirmativo, inmóvil, que sale de Sí mimo para darse a Sí mismo. La Vida Incondicionada, la Perfección Absoluta, el Sumo Bien.

Kether es la Unidad, el Uno y el Único. Él es el Ser de los seres.
EL QUE ES