Las Diez Plagas de Egipto (Resumen)

Mateo 10, 34 : “No he venido a traer la paz sino la Espada”. Y-H-W-H

La Yod es el Pomo.

La Vav, la Hoja.

Las dos Hei, los dos Filos.

“La Espada es el Logos, la Palabra y la Lengua”

YHWH le ordenó a Abraham: “Ve hacia ti mismo”, “Lej Lejá” (Gén. 12, 1)

Ir hacia sí mismo, hacia el núcleo divino de nuestro ser para desde ahí Liberar la energía, emprender el Camino hacia la Tierra Prometida y vivir la gran aventura del pueblo Ibri (Hebreo)

Un lento trabajo se lleva a cabo entre los Hebreos, que inicia el proceso de distinción entre lo que se está realizando, representado por los Hebreos, y lo que aún permanece en las Tinieblas de la Inconsciencia, representado por los “Egipcios”. Para los primeros, cada prueba determina la realización en la Interioridad de los seres y, para los segundos, es plaga y sufrimientos destructores en el exterior. Cada uno se mide con la prueba.

El hombre que trata de conquistar el renombre en el exterior, en lugar de Su NOMBRE (YHWH) en el interior de sí mismo, sólo puede fabricar “ladrillos”…

 El Hombre que se volvió Consciente y construye su NOMBRE, es PIEDRA. La palabra Piedra, EBeN, en hebreo está compuesta por dos nombres: el del “Padre”, AB, y el del “Hijo”, BeN.

En nuestro mundo actual, sólo fabricamos “ladrillos”, en ello estriba la “Esclavitud”.

Veamos a continuación un pequeño resumen-desarrollo del proceso descrito en las conocidas como “Plagas de Egipto”

1. AGUAS-CONVERTIDAS EN SANGRE (EXÓDO VII, 19). MaIM en DaM (Aguas en Sangre).

“Remedo de la conversión que debe operarse en la sangre del ser humano cuando esta sea “incendiada” por el Fuego del Amor Divino”. Las Leyes Ontológicas espirituales, el Logos, que estructuran lo Creado, SON ABSOLUTAS. Las conozcamos o no ellas están vigentes; en este último caso, las llamamos Azar, Suerte o Mala Suerte…POR NO PODER DISCERNIRLAS. La Ley que preside esta primera plaga puede expresarse de la siguiente manera: “Al no asir la Espada (YHWH) QUE EL Hombre es, para construirse en tanto Verbo (Hijo), inconscientemente invierte la Espada en contra del “Otro”; en primer lugar, en contra de aquel que él es en el Interior de sí mismo (pero su inconsciencia consiste en no saberlo) y luego, en contra de todos los demás en el exterior de sí mismo. La Espada (YHWH) se convierte entonces en un arma que mata y hace derramar la Sangre; ella puede ser el Verbo homicida, se trata en este caso, de una Sangre sutil que se derrama; un sexo que agota o el puñal, el cuchillo, la espada, el fusil, etc…que Mata.

2. TSEPHARDIM -RANAS- (EXÓDO VII, 26-29). “El desarrollo de los Conocimientos”. La Rana es el símbolo del Conocimiento Oculto en lo Inconsciente (Las Aguas) pero que el Matrimonio del hombre con su otro “Costado” de las profundidades hace brotar hacia la Luz (Lo Seco). En esta prueba, nos encaminamos hacia las dos primeras matrices: La del Agua, en la cual el hombre es conducido a su Interioridad, mediante un aprendizaje de la “Escucha del Corazón” y se sitúa frente a las exigencias del mundo exterior en el cual toma las opciones requeridas para esta “Escucha”; y la del Fuego, situándose frente a sí mismo y asumiendo sus “Matrimonios Interiores”. “Este es el Cordero de YHWH. Yo os bautizo con Agua, Él os bautizará con Fuego” (Juan 1, 29-34). “Buscad el Reino (Maljut) que está en el Interior de vosotros y el resto os será dado por añadidura” (Lucas 12, 31). El “Cara a Cara” está ante nuestros ojos. El “Hebreo” (Alma de Camino de Regreso a su Origen) ve. Comienza a sentir la resonancia con todo arquetipo que lo moviliza. Entra en ese registro de sensibilidad que es a su vez el del Conocimiento.

3. KINIM -PARÁSITOS- (EXÓDO VIII, 12-15). “Toda idea de afirmación, confirmación, incluso consolidación, estabilización, etc.” El sufrimiento que provocan los Insectos provoca el “Parirás con Dolor”. “Golpea el Polvo de la Tierra (Adamáh), dice D-os a Moisés, se convertirá en Parásitos”. En el límite son los parásitos; bullen, viven, pero engendran la muerte. En tanto que el “Egipcio” sólo ve ahí la Magia, mientras que el Hebreo” descubre en ello la profundidad de las cosas. YHWH pone un término al poder de los Magos y estos reconocen “El Dedo de YHWH” que Faraón (Ego) rehúsa ver. Si cada hombre llevara a cabo esa mutación en su propia persona, cuánto sufrimiento evitaríamos. ¡Somos muy responsables! ¡El expediente sobre las mutaciones genéticas es aterrador! Estos nuevos seres robotizados en el más bajo o más alto nivel de eficacia, no serán siquiera producto del laberinto sino de un infierno diabólico, poblado a su vez de animales obtenidos mediante esas mismas manipulaciones. Ahí hay mucho más que Parásitos, un drama que la Misericordia Divina detendrá antes de que sea demasiado tarde: “He aquí que el Hombre se volvió como UNO a causa de aquel, por el conocimiento de lo realizado y de lo no realizado. Impidámosle que estire la mano y tome también del Árbol de la Vida, que coma y viva continuamente en los tiempos” (Génesis 3,22).

La palabra hebrea KINIM que designa a los parásitos contiene la raíz del verbo KANOH, que significa Honrar, Venerar. El “Egipcio” que somos, venera lo que afirma; da a los conocimientos y sus aplicaciones que hace de ellos, valor de absoluto, es decir, valor de ídolos. Para el “Hebreo” que también estamos llamados a ser, ningún “polvo” (conocimientos mágicos o materiales) se vuelve objeto de veneración; el conocimiento nacido de su “Matrimonio Interior” fructifica en la intimidad co D-os vuelta a encontrar, sólo Él es venerado, contemplado y revela entonces los Misterios del Mundo junto con los Misterios Divinos. Su Corazón se colma entonces de “Regocijo”.

4. AROB -INSECTOS- ESPÍRITU DE DIOS (EXÓDO VIII, 16-20). AROB-EREB = Atardecer. Todo se oscurece, pero a la vez todo se inicia al introducir un nuevo día. “La Luz sólo puede venir de las Tinieblas asumidas”. OREV = Cuervo. El Cuervo y la Paloma son ambos símbolos del Espíritu de D-os. El Cuervo conduce al hombre en las Tinieblas; la Paloma lo lleva hacia la Luz. Ereb (Árabes) y Eber (Hebreos) están “Frente a Frente”. El Conocimiento-Amor es lo contrario de las Tinieblas. El tiempo del “Atardecer” es el momento del “Darse la Vuelta” (Arrepentimiento, Metanoia, Teshubáh) hacia la Adamáh, Tierra Interior o Madre de las Profundidades. El Cuarto Día del Génesis estructura el tiempo del Hombre. AREBÁ, Cuatro en hebreo, está ligado con la raíz AROB; su totalidad hace centellear el “secreto” del Insecto. Éste, nos pica, nos molesta para que nos hagamos más “Conscientes”.

5. LA PESTE, -DEBER- (EXÓDO IX, 1-7). El soplo de la HeI. DaBaR/DeBeR = PALABRA o COSA/PESTE. Regidas por el Tetragrama o Espada de Doble Filo. La Peste destruye el ganado del “Egipcio” (energías); el Verbo o Palabra construye al “Hebreo” (Hombre del Otro Lado). El Alma Psíquica animal de cada uno debe ser transmutada en Alma Espiritual en la “Edificación” de SU NOMBRE. En toda cosa DaBaR está el Verbo DaBaR que, al no ser reconocido, hace de esa cosa la Peste, DeBeR. El “Hacer” Divino en esta Quinta Plaga es la Salvación, en el sentido de la Realización. Yeshúa aparece en filigrana, Él es el Verbo. (El verbo “hacer” en hebreo está construido con las mismas cuatro Letras que el verbo “salvar”). Desde tal perspectiva, la Peste misma concurre a la Salvación, la Espada (Tetragrama) sólo obra para la Realización de lo creado y para Gloria de D-os.

6. LA LEPRA. -SHEHYNE- (EXÓDO IX, 8-12). La Lepra que se expande ante los hombres y su ganado, forma erupciones como “pustulosas” o “hinchazones”; es una “hinchazón” del yo narcisista que lleva hasta la paranoia más trágica. La raíz que la compone “SHAHO” expresa una idea de postración, decaimiento. El de un Fuego que no ha podido “Verticalizarse” con una “Llama Purificadora” y que rebajado a la “Horizontalidad”, produce “Hinchazones”. (Las enfermedades de la piel consisten en esto). Pronunciado SHAHATS es el Orgullo, incluso la Crueldad. Al leer SHEHYNE en su forma invertida es NAJASH, la “Serpiente” del Génesis (su cara oculta), una “Serpiente” que se “robó” la Letra Yod y que por lo tanto “ocupó” (ocupa) el Lugar de Adonai (YHWH). La prueba a ser sometidos es la del “Fuego del Horno” para llegar a ser “Polvo y Ceniza”… El Herrero Divino funde el Corazón del Hombre como si fuese un metal. Lo golpea para eliminar sus escorias, lo martilla, lo cincela, para hacer de él una obra de Belleza (Tiferet en YHWH), a través entre otros modos de la “Fragua de Vulcano” u Oído Interno, (Escucha). Los Hebreos (Ibris), entran en la Belleza, enderezando la “Serpiente” (Verticalizándola) los sanará de las mordeduras de las Serpientes venenosas que invadieron su Campo (Consciencia). “Se trata de la Serpiente de Bronce (Núm. 21, 8-9) Najash Nejoshek, con la cual Yeshúa se identificará (Juan 3, 14)”. En cuanto a los “Egipcios” (Egos materiales), la Lepra SHEHYNE alcanza incluso a sus Magos, el “Orgullo” del país, aquellos cuyo “saber” les da todo el poder. (Hornos de Dachau, Pozos de Petróleo, Volcanes, Temblores de Fuego, expresan la cólera de la Tierra Exterior, por no ser “Redimida” (Verticalizada) en el Interior.

7. EL GRANIZO. -BARAD- (EXÓDO IX, 22-35). Aquí se construye la Segunda HeI del Espíritu de D-os. BARAD y DABAR están formadas por las mismas energías. Granizo y Palabra/Cosa/Verbo. Y ambas son calificadas por la “Boca Divina” como “Gravísimas”. DABAR KABED MEOD : Palabra Gravísima (Ex. 9,3) y BARAD KABED MEOD: Granizo Gravísimo (Ex. 9,24). Entre los Hebreos (Almas en el Camino) se realiza el Matrimonio de las dos Letras HeI (Ambas Realidades) del Santo Nombre YHWH de su interioridad. DABAR y BARED se “desposan” pasando a ser un “Totalmente Otro”.

En el 7 se lleva a cabo una “Muerte” para lograr una “Resurrección”. Para los “Egipcios” (Visión Material) sus “Tierras Exteriores” son arrasadas por el Granizo BARAD, pues ninguna “Nueva Conciencia” ha “emergido” aún de ellas. El Granizo, BARAD, en toda la Biblia, por lo tanto, es manifestado y revelado como una de las expresiones del Verbo Divino, DABAR. El Profeta Isaias, Jesajá, lo confirma: “YHWH hará oír la Majestad de su Voz…con llama de Fuego devorador, turbión, aguacero y piedra de Granizo” (Isaías 30, 30). ¡NO OÍMOS SU VOZ! Al no oírla, no podemos unir nuestra voz a aquellos que gritan “Gloria” “En Su Templo Santo, todos gritan…Gloria..” (Sal. 29).

Sin el Poder del Espíritu, la fuerza erótica puede ser sólo una trampa sutil y aterradora para dar “Poderes”. Los “Abismos” del Inconsciente, privados de SU PRESENCIA pronto revelan tener un núcleo psicótico entregado a Satán (el adversario). Nuestras Tierras Interiores TIENEN sus Leyes que no pueden ser infringidas, las del Logos, las del Verbo. Sólo el Espíritu Santo puede permitir al “Abrirnos el Corazón” (LeB, 32 Caminos) que celebremos “Nuestros Esponsales Internos”. “Yo os digo, en el día del juicio los hombres rendirán cuenta de toda palabra inútil que hayan proferido..” (Mateo 12,36). “Toda palabra vana es similar a la que mata, puesto que NO construye la Espada YHWH que sólo Ella es El Juicio”. “Al orar, no charléis mucho como los “paganos” que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados…” (Mateo 6,7). “El que es de D-os “Escucha” la Palabra de YHWH” (Juan 8, 47). La fuerza de la Palabra de D-os conmueve a su vez al “Egipcio”: “Aquellos de los siervos del Faraón (Ego) que reverenciaban la Palabra de YHWH pusieron al abrigo a su gente y a su ganado…” (Ex. 9, 20). Y el Granizo BARAD, NO los alcanzó. “Aquellos han “Oído”; adquieren el Temor de YHWH. El “Egipcio” se hace “Hebreo”. Las Tinieblas empiezan a volverse Luz.

8. LA LANGOSTA. -AREBEH- (Aumentar) (EXÓDO X, 1-20). Es nombrada en singular, más se vuelve plural cuando “llenen” todas las casas de Egipto. Ella es un nombre colectivo que expresa una multiplicidad que hace pensar en el demonio de los Evangelios al que Yeshúa pregunta: ¿Cuál es tu nombre? Y el responde: “Mi nombre es legión pues somos numerosos” (Marcos 5,9). RAB raíz de la palabra REBIM, Numerosos, está contenida en el nombre de AREBEH, la Langosta. Igualmente AREBEH puede leerse como el verbo Aumentar. “Mucho aumentaré tus dolores y alumbramientos” dice D-os a Isháh (el Lado Femenino) que acaba de dejarse seducir por Satán en el relato de la Caída (Génesis 3,16). Un aumento se está llevando a cabo entre los Hebreos en la Vertical, mientras que entre los Egipcios se sufre una invasión en lo Horizontal o una ilusión de verticalidad. Una ventana, una apertura, incluso la cuenca del ojo es ARUBEH, palabra formada por las mismas letras que AREBEH. Pues el texto dice que “la Langosta ocultará el ojo de la Tierra” que es también su “fuente” (igual palabra que ojo, AYiN) o su profundidad. Las dos raíces radicales de la Luz AR (AUR) presiden todas estas acepciones. AREBEH es inseparable de AROB, el Insecto de la Cuarta Plaga, así como la Luz lo es de las Tinieblas.

¡Se produce el emerger a la Luz tal como salta la Langosta, NO para devorar sino en el sentido gráfico de ese termino cuando se trata de devorar a besos! Pues la presencia del “Amor” se encuentra incontestablemente en ese AREBEH, el cual, en el versículo 13 (número del Amor en hebreo, AHABÁH), está definido de tal manera que forma la palabra HA-AREBEH, que puede ser leída como “el Principio del Amor”. ¡ “Amar” es el brotar de todo diálogo y “Ver” es su propia textura!

Por último, AREBEH es la Astucia o la Malicia que dimanan de las leyes de ese “totalmente otro”: “! Ah, si los hijos de la Luz fueran tan astutos como los hijos de las tinieblas!” (Lucas 16,32). ¡He aquí que la Langosta viene a devorar su germen! Aquella que lleva en sí los elementos de Ventana, Apertura, Luz, Ardid, Astucia, es a su vez el Demonio más astuto.

9. LAS TINIEBLAS. -HOSHEKH- (EXÓDO X, 21-29). En hebreo puede leerse “El Palacio del Shem (Nombre)”. El número nueve es símbolo de realización, desde su comprobación en aritmética hasta sus múltiples aplicaciones en la Biblia y los Evangelios, así como en nuestros ritmos biológicos, él es el número de la plenitud, de la madurez. Es aún en torno a la sexta plaga que esta prueba de las Tinieblas viene a unirse a la del “Conocimiento”; y la Décima prueba hará eco a la Primera para la eclosión de la Luz tal como en el Día Uno del Génesis. Es un momento de temor, de reverencia ante lo Sacro, en el cual se prepara el instante de un nuevo y muy antiguo YO SOY. “Las Tinieblas están sobre la faz del Abismo”. (Génesis 1,2).

Las Tinieblas son el emerger del Abismo y el Abismo es lo que separa lo Increado de lo Creado, a YHWH del Hombre. Nadie puede hacer que nazca el “Hijo Divino” que lleva en él, sin haber hecho la experiencia de las Tinieblas que ascienden del Abismo.

HOSHEKH, “El Palacio del Shem”. El Shem es el Santo Nombre, YHWH. ¡Él, sólo Él puede abolir la separación y hacer de las Tinieblas la manifestación de lo No manifestado! En Él se juegan y se resuelven todas las contradicciones. ¡SÓLO EN ÉL!

La experiencia de las Tinieblas se vuelve entonces en nosotros ascensión del Santo Nombre, YHWH, crecimiento del “Hijo Divino”. Está íntimamente ligado a la prueba del Shabat en que YHWH se retira en el No Ser, a fin de que, en el Ser, YHWH sea y crezca en el Hombre.

“Eran alrededor de la Sexta hora y, hasta la Novena hora, las Tinieblas se extendieron por todo el país. El Sol se oscureció. El Velo del Templo se rasgó por la mitad. Entonces, lanzando un gran grito dijo Yeshúa: “Padre, entre Tus Manos (Yod-im) entrego mi Espíritu” y con estas palabras, expiró”. (Lucas 13, 44-46).

¡ERA LA NOVENA HORA!

Tres Días después,al haber resucitado, Yeshúa será el Diez, el Yod, YHWH, YO SOY, y ya no YO SERÉ, en el esplendor (Zohar) del Hijo del Hombre realizado, de la Unidad conquistada, de la Luz total victoriosa de las Tinieblas, de la Vida, que habrá destruido a la Muerte.

Es este “instante” único de la historia que los “Hebreos” preparan pariéndose a sí mismos, fuera de la matriz “Egipcia”, en la Pascua (Pesaj-Pasaje) de la Décima Plaga. Su Novena Plaga no alcanza la intensidad y universalidad de la Novena hora de Yeshúa, pero participa en ella; participa del Gólgota (Calavera), anuncia esa postrera bajada a los infiernos, el último Matrimonio del Hombre consigo mismo, de la Luz en que se ha convertido con sus últimos demonios hasta la “simiente” de estos, el Satán de las profundidades. El Matrimonio es Divino-Humano. El cráneo es, en efecto, el “Cielo del Hombre”. Toda verticalización implica un Matrimonio: “El Adán del Génesis llama a su Esposa (Isháh), “la que me diste para que me verticalize” (Génesis 4, 3-12). El nombre del lugar del que NO pueden levantarse los “Egipcios” es el de las “Profundidades” (Génesis 2,21). ¡Hoy día cada uno va a “Tientas”!

“DEJARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE (Jokmah y Binah- Sabiduría e Inteligencia) Y TE UNIRÁS A TU ISHAH (Esposa) Y AMBOS SEREÍS UNA CARNE, UNA” (Génesis 2, 24). 

Al faltar esas Luces, sólo la resonancia con el Nombre, YHWH, el “Tacto” de YHWH, DA SEGURIDAD. “Tú eres mi Peñón, mi Fortaleza” (Salmo 71,3).

Reducido a “Cenizas” y Resucitado por el Fuego de ese Amor, Jakob-Ishrael renacerá “Hijo Nuevo”.

10. LOS PRIMOGÉNITOS. -NEGÁ-. (EXÓDO XI y XII). Esta Plaga está marcada con el Sello Divino.

 El número 10 introduce la Letra YoD, letra inicial del Nombre YHWH del que la Tradición dice que contiene el Santo Nombre en su totalidad. Es el “Pomo de la Espada”.

YoD

HeI VaV HeI

Es la Unidad en el registro de las Decenas, es decir, en el registro que se refiere al Mundo Creado. En este sentido, es la encarnación del Uno Divino, la del Hijo en el Hombre. Ello es de tal importancia que YHWH habla de esa Décima Plaga insistiendo en su carácter de UNO:

“Todavía enviaré una Plaga, UNA”

En el texto hebreo, las Nueve pruebas no han sido llamadas Plagas, sino “Signos, Maravillas, Pruebas del Poder Divino, etc. Sólo esta décima prueba y Divina intervención ha sido llamada “Plaga”. Esta Décima Plaga es Única en sí y UNA en su calidad Divina.

La palabra NEGÁ que la nombra significa un “toque” e incluso un “golpe”, pues ha sido marcada con un signo de violencia. Se graba en el vacío de una errancia y para indicar un Camino a seguir. La Espada Divina, YHWH, se hace más violenta, entra en el Corazón de las cosas, “en los confines del alma y del espíritu, hasta las junturas de las médulas”. Entra en el seno mismo del espacio interior de transformación, que en la persona del “Hebreo”, encontrará grávido de un “Hijo” al que está pronto a “Dar a Luz” desde la Novena prueba, pero “Vacío” en el caso del “Egipcio”; el errar es la expresión de ese “Vacío”, y la Espada golpea en ella dolorosamente. El “Egipcio”, al NO traer al mundo a un “Hijo Interior” hace que su Hijo Exterior muera. Los primer nacidos, primogénitos, de los “animales” con los cuales se encuentra identificado, puesto que no entró en una dimensión de “Hombre”, mueren junto con su propio Hijo.

¡LA LEY ES INEXORABLE!

Los Misterios Cristianos vienen a confirmar esa Ley.

“Cuando se le cumplieron los días del alumbramiento, Myriam dio a Luz a su Hijo Primogénito” (Lucas 2, 6).

Si Myriam es ISHAH que revela a la Esposa Interior del Adán, no sería erróneo decir al hablar del Hombre Interior, que:

“Adám dio a Luz a su Hijo Primogénito”.

Yeshúa se refiere esencialmente a esa dimensión del Ser. Él sólo se nombra a sí mismo “Hijo del Hombre” (en hebreo Hijo del Adám/ Kli de Keter) y sin embargo, refiriéndose a Juan Bautista dice que es “Hijo de la Mujer”; con ello quiere decir que, por muy grande que sea, éste es Hijo Biológico.

Yeshúa JAMÁS se dirige a Myriam como a su madre según la Carne. En cambio, al morir en la Cruz, Yeshúa se dirige a Myriam y apelando por primera vez a su maternidad, le entrega a otro hijo, Juan (Jehohanan), y le dice:

“Mujer, he aquí a tu hijo” (Juan 19,26)

Se trata del Hijo Primogénito, el que al morir, se aparta para dejar lugar a otro Hijo según la Ley de “Muerte y Resurrección” en el seno de la Interioridad del Hombre.

Bar-Abbas (El Hijo del Padre) es liberado de sus cadenas cuando muere Yeshúa, el Hijo del Padre. (Juan 18, 40)

Juan es el nuevo Hijo Interior, fruto de la Humanidad, quien paradojalmente en Yeshúa YA ESTÁ totalmente realizado.

A la Luz de la Tradición Cristiana, Yeshúa, Hijo del Hombre, es asimismo Hijo de YHWH(Keter). En D-os mismo se vive el Misterio arquetípico de la muerte y resurrección del Hijo. Y en Myriam, Santuario Celestial, se cumple esa doble y única inmolación. Por ello, Yeshúa, “Hijo Primogénito” de Myriam, también es Hijo Único de YHWH. En tanto Hijo de YHWH que potencializa en Él a todos los hijos de la Interioridad del Hombre, Él lleva a este, en su principio, hacia su realización final. En tanto YHWH, YO SOY, que participa también de la Eternidad Presente en cada Instante de la Historia.

Informa de ese Misterio intrínseco a TODOS los Instantes de la Historia de la Humanidad y hace posible la propia realización de cada uno de ellos, desde siempre y hasta el fin de los tiempos.

“Padre, aquí están el Fuego y la Leña ¿Pero dónde está el Cordero para el Holocausto?”

Le preguntaba a su padre Abraham, Isaac a punto de ser sacrificado. (Génesis 22, 7)

Dieciocho siglos después, Juan Bautista dará la respuesta (No hay un antes ni un después en la Torah-Ley) al bautizar en el Jordán, señalará a Yeshúa diciendo:

“Aquel es el Cordero de YHWH” (Juan 1, 29)

El Cordero habrá sido “Asado en el Fuego”, símbolo de un “Amor Nuevo”, de orden Espiritual, que ha inmolado al Cordero Interior en el Fuego de la fragua. Se comerá con “Hierbas Amargas”, signo de la Amargura (MAR, raíz de MaR-ÍA, significa Amargo, Amargura de IÁ -YH-, YH-WH) ligada a la esclavitud que ha sido integrada; y con “Pan sin Levadura”, pues nada de lo que se leudó en la tierra de esclavitud pudo leudarse en el calor del Espíritu Santo (Ruaj HaKodesh) de YHWH, sino en el de las pasiones.

Pero en “Egipto” (al referirse al mundo material), dice Yeshúa:

“Vuestro padre es el diablo” (Juan 8, 44)

La Adamáh (Tierra Interior) es la madre Interior llamada ISHAH en tanto es Esposa:

“El Hombre ha de desposar a su Madre a fin de ser desposado por el Padre”

Gran Ley ontológica que define la necesidad de llevar a cabo el Matrimonio Interior. Pues al abandonar “Egipto”, para ir hacia la “Tierra Prometida”, tierra esencialmente interior, la del Nombre, YHWH, simbolizada por Jerusalem, el “Hebreo” va hacia el Padre.

YHWH “Pasa por encima” de la Puerta (Yo soy la Puerta. Juan 10, 1-10) de los Hebreos. Ese “Paso por encima” que “resguarda” a los Hebreos, es LA PASCUA, PeSaJ.

La Sangre que tiñe la Puerta del Hebreo es similar a la que tiñe de rojo la vulva de una joven parturienta. Cuando la Espada se hunde en el Corazón de Egipto, YHWH Bendice, pues el Hijo es de igual calidad que la Espada y la Espada lo reconoce.

La Espada “Pasa por encima” de la casa en donde acaba de nacer un Hijo; se deja “Caer” sobre aquella donde reina la esterilidad y se hace destructora, de este modo, del niño amado. El Nombre del “Destructor” es el Nombre del Mashiaj..

Yeshúa, el Mashiaj lo confirmará:

“Aquel que no está conmigo, está contra Mí” (Mateo 12, 30)

Dirá refiriéndose al «Cristo Interior», o sea, a la Espada.

¿Cómo permanecer indiferente ante esa Ley, inexorable en su Rigor (Columna Izquierda) y que deja lugar a la Infinita Ternura Divina (Columna Derecha) para el Hombre que Ve su falta y se da vuelta en su Corazón (Columna Central), donde brotan las lágrimas?

Los “Hijos” (en cualquier sentido, obras, estados de conciencia, etc.. por ej.) nos conducen a Nosotros Mismos. Y por consiguiente, somos conducidos al “Padre-Madre” Divino.

“En el dolor traerás al mundo a tus hijos” (Génesis 3, 16)

Dice YHWH a ISHAH, que acaba de “Comer-Integrar” el Fruto prohibido y de dárselo a su Esposo.

“Bienaventurados los Puros de Corazón porque ellos verán a Elokim” (6ª Bienaventuranza)

¿Quién puede creerse Puro de Corazón a no ser aquel que haya pasado por la exigencia de la VaV (6) que actúa como hoja de la Espada Y-H-W-H para cortar los prepucios y mostrar la Luz Interior?

¿Quién, cubierto por la Lepra del Orgullo, a la que toma por un traje de Oro, puede pretender ver a Elokim?

“SÓLO LA HOGUERA DE SU AMOR PUEDE SANARNOS”

La Luz del Sol increado penetra hasta la sombría prisión del Alma, esa Luz que colma todos los Espacios Cósmicos. Con Ternura invade nuestro Espíritu y nuestro Corazón. La vemos y permanecemos en ella, y sin embargo aún no estamos capacitados para “Creer” (Crecer) en ese Milagro de la Bondad de Nuestro Padre.

“Al verle, ellos se prosternaron: algunos sin embargo, dudaron” (Mateo 28,17)

¿Acaso es posible? Pregunta todavía hoy el niño que interroga a su Padre en el atardecer de PeSaJ.

EL PASO POR EL MAR ROJO O IAM SOF, MAR DE JUNCOS

El Nombre de Jesús en hebreo, Yeshuá, está escrito con sus cuatro letras, en el tiempo empleado en este relato en los verbos “Hacer” ASSOH y “Salvar” HOSEA.

Lo que acaba de suceder es “Prodigioso”.

El “Prodigio”, la “Plaga”, el “Signo”, el “Milagro” han hecho “estallar” sus maravillas ocultas.

Los llamamos “Prodigios” porque nuestros ojos, cual antenas inflexibles de nuestros corazones endurecidos, sólo ven el suceso, la “cosa” en sí, petrificada en el único espacio-tiempo que pueden captar y del cual esa cosa es radicalmente extraña.

El “Prodigio” se torna maravilloso o escandaloso según la “Percepción” (Kabaláh) de las diferentes personas a las que atañe: Maravilla para el “Hebreo” (Hombre del Otro Lado); Abominación para el “Egipcio” (Hombre que únicamente ve lo Material).

En ambos casos, produce a veces “Terror”, con el fin de Hacer ASSOH crecer y liberar, pues tal es el sentido de la irrupción de la Trascendencia Divina en el Mundo, al penetrar en el Hombre con Su Espada para “sondear los Riñones y los Corazones”. “Llamar a la Esposa…Amarla”.

ISHRAEL atravesó “Sus Aguas” durante las 9 primeras “Pruebas” o convocaciones Divinas para “medirse” con la Espada. En cada convocación, como en un “darse vuelta”, ISHRAEL “coaguló” sus Aguas.

En la Décima, Egipto vomita a ISHRAEL “en lo Seco”. ¡ES LA RESURRECCIÓN! Una gran fuerza se apodera del “Pueblo” (Uno Mismo) y lo incita a seguir a Moisés (Ha-SheM, YHWH) y a entrar en lo “Seco”.

Para los Hebreos que abandonan Egipto, YHWH se hace “Columna de Fuego durante la Noche (Rigor) y Columna de Nube durante el Día (Misericordia)”

“Ya no habrá para ti Sol para alumbrarte ni Luna para iluminarte, pues YHWH SERÁ TU Luz para siempre; y tu D-os, tu Esplendor (Zohar)” (Isaías 60, 19)

El Mar Rojo es en realidad, IAM SOF en el texto hebreo, el Mar del Limite, el Mar de los Juncos (el Junco es una planta que crece en el limite entre lo seco y lo húmedo) y que “Reúne”, hace que lo Seco suceda a lo Húmedo. Se le llama Rojo, porque “engulle”, junto con los caballos de Faraón (Ego) al “Hombre cuya Sangre se derrama porque él derrama Sangre” (Gén. 9, 6). El Egipcio, sobre el cual el Mar vuelve a Cerrarse al querer perseguir a ISHRAEL (IaSHRÁ-EL = Directo a Elokim). Puede interpretarse como una “Undécima Plaga” para los “Egipcios”.

En la cima del Monte Sinaí, en el seno de su experiencia en el desierto que vendrá después del Pasaje, de la Pascua, PeSaJ, los Hebreos verán subir a Moisés quien recibirá (Kibel) la TORAH de YHWH “Boca a Boca”, en un Beso. (Números 12, 8)

Más alto aún, porque Él asumió el Abismo, Yeshúa conduce al Hombre a recibir (Kibel) más que la TORAH, EN UN Beso Que une su ser al No-Ser, su Nombre, YHWH, al Innombrable, su Luz a la No-Luz..en la culminación del Árbol de la Vida.

El estallido del sepulcro, más discreto que un estallido de risa, ciertamente es el signo más velado de la salida del Mar del Limite, el signo de la Indecible Realidad, tan velada que escapa a todos, menos a Myriam. Myriam ya no es la hermana de Moisés, ebria de canto y de danza, sino otra Myriam que le hace eco a la primera; ella es Myriam de Magdala, quien en su corazón trastornado llora la desaparición de su Señor. El sepulcro está abierto, vacío: ¡Se lo han llevado!

Es el amanecer, un alba “todavía oscura” y frágil de primavera. Todo el mundo duerme y la naturaleza, cómplice del Misterio, calla.

Dos ángeles vestidos de ropajes resplandecientes la llaman y le dicen:

¿Porqué buscar entre los muertos al Viviente? ¡Él no está aquí, ha resucitado!

¡Myriam no puede creerlo!

Al darse vuelta ve a un hombre que ella toma por el jardinero:

“! Si tu te lo has llevado, dímelo : ¿Dónde le pusiste? ¡Yo iré a buscarlo!

Le dice ella.

¡Myriam!

Le responde Él…

La primera palabra del Resucitado es el nombre de su madre, Myriam, a través del nombre de esa mujer. Las lágrimas de Myriam se transforman en lágrimas de alegría; no lo había reconocido; pero a través de la Voz, el Verbo se revela, el “Viviente” reafirma Su Victoria (Netzaj) sobre la muerte. Realmente, Él ha resucitado.

Sólo los ángeles han sido testigos, y con ellos, Myriam, la que mucho pecó, mucho amó y a la que Yeshúa ha perdonado, y quien, participando de las “cosas” de la vida, alcanza a su vez las octavas que tocan al “Verbo”, ahí donde ella oye cantar lo inaudible y brillar lo invisible (Árbol de la Vida) que la Historia no puede captar. La Historia sólo puede registrar lo que proviene de sus categorías (Árbol del Conocimiento). La Resurrección rompe toda categoría; irrumpe en la Historia y hace estallar sus límites; secciona toda continuidad.

La Resurrección fundamenta y vence toda muerte, explica su enigma, deroga su absurdo, apacigua la rebelión que suscita, da sentido a la vida, la arranca de las Tinieblas; rompe sus sepulcros y abre los Corazones a la visión de lo “Totalmente Otro”, a la experiencia de lo Imposible que se volverá Posible, a la embriaguez de un Amor que participa del Banquete Divino..

Abre las Aguas del Mar Rojo y el grito de ISHRAEL, el Hijo que está naciendo, ¡brota como un estallido de Risa!

Pero la Historia permanece en Egipto y son numerosos los cristianos que hoy en día vuelven allá y la reencuentran. La Risa se quiebra y deja lugar a la sonrisa de la burla.

¡LA PUERTA DE LA SABIDURÍA DIVINA ES MÁS ESTRECHA QUE EL OJO DE LA AGUJA!

LA RISA

Y no obstante….

La Risa de ISHRAEL es esencial, sagrada; domina la Revelación bíblica desde el nacimiento de Isaac, hijo de Abraham, hasta la Resurrección de Yeshúa, Hijo del Hombre e Hijo de YHWH, al abrazar la vida de los Hebreos, y en particular, su “Salida de Egipto”.

La primera Risa es el propio Isaac, cuyo nombre Hebreo Yitshaq significa “Él Ríe”; la segunda Risa brota en la garganta infantil de su medio hermano ISHMAEL.

Cuando YHWH le promete la fecundidad a Abraham, éste Ríe:

¿Acaso le puede nacer un hijo a un hombre de cien años? ¿Acaso SaRaÍ que tiene noventa años puede todavía dar a Luz? (Gén. 17, 17)

Esa Risa Sagrada plantada en el Corazón de sus entrañas que ella expresará al nacer su hijo, es la irrupción de la Trascendencia en ella:

“YHWH creó una Risa para mi y quienquiera la oiga reirá por mí” (Gén. 21, 6)

No se trata de una broma ni de una mofa, sino de un misterio tan grande que quienquiera entre a participar de él será sacudido por ese mismo temblor divino y se volverá fecundo, al igual que SaRaH, ¡EN SU NOMBRE! (Cambiando en su nombre la HeI por la YoD, el 5 por el 10)

ISHRAEL será fundamentalmente llamado a estar en esa ¡Escucha! Que será el objeto de su Oración Central:

“SHEMÁ ISHRAEL – ESCUCHA ISHRAEL”

“ESCUCHA AL HIJO EN TI”

Si Yeshúa llora sobre el pecado de Jerusalem y sobre la muerte de Lazaro; jamás se le ve Reir. Pero Él es la RISA, ya anunciada por Isaac, que actualiza las leyes creadas, el Logos, el Verbo. YHWH haciéndose Hombre, pero que atropella y destruye las leyes, haciendo acceder ahí todo lo que el Hombre pudiera concebir:

¡LOCURA!

Locura que lo lleva hasta la Cruz y que hará:

“Temblar la tierra y hendirse las rocas” (Mateo 27, 51)

¡Locura de la Resurrección que hará estallar el Sepulcro!

La que quebrantará al Hombre que se inició en ella para que deje su Egipto interior y se vuelva a YHWH a través de sus Diez Pruebas o Plagas.

¡Otra y similar locura!

“Hoy, esa Risa se desencadena en un mundo trágico, todavía esclavo, que llora por no poder integrarla, ¡pero que es llamado a la Pascua, PeSaJ!

Nuestro agradecimiento al maravilloso trabajo de la Maestra Annick de Souzenelle «El Egipto Interior o Las Diez Plagas del Alma»: (Ver parte del libro en el siguiente enlace)

El Egipto Interior De Annick de Souzenelle