En esta porción de la semana leeremos acerca del pectoral mágico del Sumo Sacerdote, aquel en el que un pergamino estaba oculto en su interior conteniendo el Nombre de 42 Letras de D-os para activar la así llamada magia.
Si usted está haciendo el Ana B ́Koaj (Nombre de 42 Letras de D-os) adecuadamente, es decir, durante el transcurso de llevar a cabo una acción (de ayudarse a sí mismo a manifestar algo) entonces usted debería ver lo que son llamados milagros regularmente. Si no es así, usted debería leer La Oración Génesis. Los milagros, Nes (NS) no son nada más que un cambio en la realidad, y sabemos que nuestra realidad no es otra cosa que una ilusión, por lo que en el cambio, mientras que a muchos les parece un esfuerzo, no hay nada especial en absoluto, y no toma un gran esfuerzo por su parte o por parte del Universo.
Dicho esto, mucho más sucede cuando iniciamos un milagro. Como el Baal Shem Tov enseñó, cuando usted causa que suceda un milagro, usted abre un canal para que el mundo entero lo siga. “En un principio, un milagro está por encima de la naturaleza (pero) después de la primera vez que sucede, sin embargo, se convierte en parte de la naturaleza” “(Usted) abrió un nuevo canal para traer la beneficencia Divina al mundo”.
La palabra Hebrea para milagro – nes (NS) – significa elevado y cuando explicamos en detalle las letras nun y samej y les añadimos 2 por el kolel, obtenemos 222 (NVN SMJ = 50-6-50 60-40-8 = 214 + 6 kolel por las letras + 2 kolel por las 2 palabras = 222), el mismo que para Baraj (2- 200-20), bendición, por tanto, en esencia estamos creando una bendición, a través de canalizar un milagro. Y si usted reza por ello (utilizando el Ana B ́Koaj para crear) este milagro encargado para terceros, usted está en esencia rezando a D-os, siendo el verdadero nivel más elevado de oración, aquel que de acuerdo al Baal Shem Tov, obtiene respuesta en primer lugar.
El Baal Shem Tov a continuación explica que esto es lo mismo que sucede en el estudio y revelación de la Torah en la cita: “Esto es lo que le sucedió a Beis Yoseph (Rabbi Yoseph Karo). Él se afanó y se afanó hasta que alcanzó la comprensión de un cierto texto. Pero poco después escuchó decir a alguien la misma interpretación y él se quedó muy molesto. El Ari z ́ ́l le explicó a él: “Tú abriste el canal para que otros pudieran recibir lo mismo”.
“Después de que un nuevo canal de efluencia Divina ha sido abierto, sea este un nuevo canal de sabiduría o un nuevo canal de servicio a D-os, este se convierte en un camino natural que provoca que un nuevo camino de bendiciones materiales se abran también”.
Pero siendo este canal poderoso, viene con nuevas responsabilidades, como es posible que ya se hayan realizado en sus vidas. Usted se ha elevado a sí mismo y al mundo y ahora usted debe hacer incluso más para mantener su nueva estatura espiritual. El Baal Shem Tov continua: “Sin embargo, uno no debe seguir este nuevo camino de una manera rutinaria y permanecer atrapado allí. En su lugar, uno debe continuar ascendiendo a los niveles más elevados para abrir todavía otro nuevo camino”.
Se trata de la difusión de los milagros de nuestro conocimiento de la Torah y de los secretos; nosotros somos canales poderosos ahora y nos han sido dadas unas nuevas y más grandes responsabilidades para hacer más y para que sigan resplandeciendo los caminos para el mundo y nuestros hermanos. Todos debemos asegurarnos de que estamos haciendo nuestra parte y con B ́ ́H (con la Bendición de HaShem – Baruj HaShem), abriremos los canales para traer al Mashiaj y la geulá (redención final) en su momento adecuado para tanta gente como sea posible.
Shabbat Shalom
Traducido x ISh TaM el 28-8-2014