Amigos, Amigas, tengo el hermoso placer de dejaros unas notas sobre las Esferas del Árbol. Árbol, que como conoceréis más de uno corresponde al reflejo exterior del ser humano en el exterior, en su forma “invertida”. Mientras que el Árbol se alimenta de la Tierra a través de sus Raíces y se dirige a través de su Tronco y Ramificaciones, Flores y Frutos hacia el Cielo, la función del Ser Humano debiera ser exactamente a la inversa, alimentarse de sus Raíces Celestes (Sabiduría e Inteligencia) y a través del Tronco de sus expresiones en las Dimensiones, manifestar la Voluntad Divina (Kether) aquí en la Tierra. En todas las Tradiciones de todos los pueblos en la historia de la Humanidad, el Cerezo en Japón, el Roble en el mundo Celta, el Olivo Cristiano, el Igdrassyl de los pueblos del Norte, la Palmera en Israel, etc. Por lo que vamos a intentar ver alguno de los motivos por los cuales, el Árbol siempre fue considerado. Esta vez, a la Luz de la simbología hebrea. Y de la mano de Tres de mis “Guías” a los que rindo homenaje a través de las siguientes líneas. Espero que lo podáis disfrutar.

MARIO SABÁN, IONE SZALAY y EDUARDO MADIROLAS
Toda persona que quiera estudiar Cabala debe profundizar en temas bíblicos.La Cabala entiende al ser humano como una pluridimensionalidad, tiene todas las facetas simultáneamente.Lo que supone que existan conflictos internos que no se puedan ser resueltos sin encontrar un equilibrio.Todos estamos desequilibrados en algún punto y el desequilibrio lo tenemos porque tenemos libre albedrío.¿Cómo nos ajustamos a un “equilibrio relativo”?

Para ello, tenemos el Árbol de la Vida, Torah o Ley.Consta de las 10 Dimensiones Centrales en las que hay que buscar el equilibrio. Tema que estudia la Cabala. Estudia equilibrar las 10 Dimensiones y como cada una de las diez puede o no alterar las restantes.Corregir los desequilibrios a lo que se llama el “Lado Oscuro” en base a lo que se conoce como Arrepentimiento, Retorno, Metanoía, TESHUBAH. Mediante la búsqueda de un punto de equilibrio que es la Torah.

La ética de la Biblia hebrea marcaría el punto de equilibrio del ser humano.El ser humano tiene 10 Dimensiones, cualquiera de ellas puede estar desequilibrada. Incluso varias al tiempo. Por lo tanto, el primer paso consistiría en saber donde tú tienes el desequilibrio.Este es el trabajo básico de la mística hebrea.

MALJUT: Lo que llamamos la Realidad Material. La que nosotros percibimos en forma directa por los sentidos, pero que es una Realidad “falsa”. En la mística hebrea se le llama “El Primer Disfraz”, esto es, que hay 9 Dimensiones atrás de la Material, que cuando las mismas tienen algún desequilibrio, “alteran” la Dimensión Material de Maljut.
La primera Dimensión es cuando yo como, bebo, estoy viviendo con mi cuerpo, estoy en la Materia.

La virtud principal de esta Dimensión a fortificar es la Humildad, Shiflut y también Anaváh. Humildad ante la grandeza de el Creador y Su Obra al re-conocer la inmensidad de mundos a re-conquistar para regresar a nuestro estado paradisíaco. La persona Humilde tiene la certeza de que no es el centro de todo, pero al mismo tiempo sabe que su existencia es única e irrepetible. La Humildad es la fuerza más grande con que cuenta el Alma para llegar a D-os o bien para dejar que D-os llegue a ella. La palabra Shiflut proviene de Shefel que significa “Bajamar”, pero no hay Bajamar sin Pleamar, ambas fuerzas relacionadas con el Agua, por ello a Maljut se la denomina el “Gran Mar”. La Humildad, básicamente es la clave de la Libertad. La Libertad debe estar unida a la Humildad. Es la fuerza más poderosa para captar, recibir y manifestar todo el Árbol de la Vida. La palabra Maljut significa Reino y cuando está en consonancia con el resto de las Dimensiones resulta en autoexpresión y la Obra de Arte final. Es el poder de expresar los pensamientos y emociones propios a los demás. Ejercitar la Realeza requiere una extrema sensibilidad con respecto a las necesidades del Reino que uno trata de regir. También Es llamada Realidad pues es aquello que el místico necesita completar. De nada sirve tener ideas muy elevadas si uno no desciende a la Realidad. Debe existir una unión entre Realidad y Realeza, en el sentido de Magnificencia.

A Maljut se la llamó la Novia, Shejináh (Presencia femenina de D-os), mientras que Tiferet es el Novio y Kether la Corona de D-os. El cabalista busca a través del Árbol de la Vida, ser todo él (su ser, su cuerpo, su alma) un Trono para la Shejináh.

Las 7 Sefirots inferiores del Árbol – de Jesed a Maljut- están representadas por 7 grandes figuras o arquetipos bíblicos, que son como su “carroza”, el vehúclo para la expresión de su esencia sefirótica. En el caso de Maljut, el personaje bíblico es el Rey David. Él fue capaz de integrar en sí mismo las 6 sefirots activas, -Jesed, Gevurah, Tiferet, Netzaj, Hod, y Yesod- y expresarlas en la sefirah pasiva de Maljut. Esto, se representa mediante el Hexagrama (dos triángulos equiláteros entrelazados) que se pueden superponer sobre el diagrama del Árbol.

La Conciencia Humana opera en Maljut – el nivel corpóreo de inteligencia-energía – por medio del Cerebro y del Sistema Nervioso.

Maljut es el arquetipo del Reino de D-os, en el que la Materia será plenamente transparente a lo Espiritual. Entretanto, estamos en Maljut para aprender las lecciones de la Vida, para rectificar nuestras “vasijas” personales de modo que nuestra divinidad pueda expresarse y resplandecer en el mundo físico.

Por último, recordar que Maljut se corresponde en el cuerpo humano con los Pies y con la “dirección” en la que enfocamos nuestras acciones.

YESOD: Mi Ego Personal. Podríamos llamarlo la Dimensión Sexual. En mi Ego Personal, tengo que ver como estoy estructurado. Que estructura de personalidad tengo. No es lo que tengo sino lo que soy. Son 2 cosas diferentes. Lo que tengo, es la Materia, lo que Soy es la Dimensión de Yesod. El Fundamento de lo que soy Yo.

Yesod es asociada, en el plano del Alma, con el poder de conectarse y comunicarse con la Realidad Exterior (representada por Maljut) Es conocida como la Base, el Fundamento. Es un sefirah muy especial, porque incluido en la palabra Yesod, se encuentra la palabra Sod, Secreto, Misterio. El Cabalista dice entonces que “El Fundamento de la Vida está relacionado con el Misterio”.

Se la conoce como “El Pequeño y Estrecho Puente” por entendérsela como un último tránsito para llegara a la Liberación Espiritual, que es Maljut. Funciona a modo de un “Embudo” donde todas las sefirots superiores van a confluir y donde la Luz infinita va a manifestarse en Maljut. Yesod conecta conscientemente los mundos sutiles con los mundos manifiestos.

Yesod, relacionada con el Aparato Reproductor y la Sexualidad es el Fundamento de las Generaciones que han de venir. En la anatomía humana corresponde al Sacro, pero también a los Genitales, entendidos como centros de energía y no sólo como órganos sexuales.

En la Biblia, Yesod representa al Tzadiq (Justo) de cada Generación. El Justo es a su vez Guía de “Familias de Almas” que transmigran. Su arquetipo bíblico es el personaje de Yosef (José). El cabalista dice: “Tzadiq Yesod Olam” (El Justo es el Fundamento del Mundo). Los Justos son los Pilares. Es la Columna que sostiene lo Espiritual y lo une con lo Manifestado. Él es lo que se conoce en Kabalah como Shefáh o “Sustento Espiritual”. Cada cosa que hagamos debería tener un “Sustento Espiritual”, estando de ese modo conectados con las Leyes Divinas.

Desde el punto de vista del poder del Alma, lo que en Yesod aparece como virtud es la Verdad. La Emet, Verdad, es el poder de verificar las propias convicciones y emociones en la acción y adquirir una verdadera autorrealización en la Vida.

Yesod nos presenta el concepto de Acción como Transformación. No hay Transformación si no se llega a completar en la Acción: esta es la propuesta de la Kabalah. “D-os Creo para –HACER”.

El impulso que en la Kabalah se llama Ietzer, se sublima pues, en lo creativo. Si esta energía de Yesod, que es la energía de la sexualidad y del sacro, va sólo para abajo, crea una cola como la del Diablo; si va hacia arriba se extiende después por Kether hacia el Ein Sof (Infinito), para luego descender a Maljut, a la Realidad. Esta es la diferencia entre el Diablo y D-os en términos psicológicos cabalistas.

Yesod contiene Todo el Árbol de la Vida. En el Árbol, será lo primero que sale de la Tierra, esa base en la intersección entre la Tierra y el Cielo. Si se hiere al Árbol profundamente en esa zona, morirá. Si cortamos las Ramas, en cambio no sucede nada; a las Raíces uno no llega. Si se le corta en ese lugar, se corta su flujo de energía.

Yesod trabaja con la Imaginación Creativa; la capacidad de crear y percibir imágenes, poniéndolas a un propósito constructivo. Siendo necesario entender que, como tales, las imágenes de Yesod son proyecciones de nuestra subconsciencia. Dicho de otra forma, es nuestra propia Mente quien construye las imágenes y en ello hay un alto grado de subjetivismo inescapable. El Espejo de la Mente sólo se torna claro cuando Yesod está en contacto permanente con la Sexta sefirah de Tiferet, que se encuentra justo por encima en el Árbol de la Vida.

Vitalidad, instintos, personalidad, complejos, ego, sueño, psiquismo, imaginación creativa, poder de visualización, plano astral, pautas temporales, significado de los acontecimientos, el espejo de la mente…etc; son algunas de las multiples facetas de Yesod.

Si la Torah llama Justo a Josef (José), es porque fue capaz de resistir su instinto. En realidad, no es la relación sexual en sí lo que rechaza Josef, sino la relación imperfecta, puramente animal. Yesod tiene como misión unir el Ceilo con la Tierra, representados metafóricamente por Tiferet y Maljut. La relación sexual sin Dimensión Espiritual no Trasciende, no Conecta.

HOD: Mi Lenguaje Estructurado. Como yo ando, también yo soy. El lenguaje a mí, por una parte me modela pero por otra parte es como yo me transmito o me relaciono con otras personas, el lenguaje pertenece a otra Dimensión de mi personalidad. Esto se llama el Lenguaje Estructurado.

Hod es asociada en el plano del Alma con el poder de avance continuo, con la determinación y la perseverancia nacidas de un mandato interno muy profundo, con la finalidad de realizar los propios objetivos de vida. En Hod, percibimos las cosas como si ya las conociéramos, las re-conocemos y por eso busca y es perseverante, por que se trata de un Recuerdo. Ete Reconocer se llama en hebreo Hodaá (Iadóa es Conocimiento). Cuando uno se conecta con este Re-conocimiento, se produce una suerte de “Reverberación o Esplendor” del aura de Luz y a partir de ese momento uno empieza a emanar un brillo distinto.

Su virtud principal es la Sinceridad, Temimut. Cuandouno es Sincero, se vuelve Pleno. Esa plenitud no radica en tener lo que se quiere, sino en saber quien es uno. Cuando se es sincero se trabaja con la Verdad, con la Justicia, con la Comprensión. Entonces se alcanza la plenitud y también la simplicidad. Pero para ser sincero, primero hay que Re-conocerse.

Hod es la sefiráh en la que la multiplicidad de formas es concebida. La naturaleza de la forma no es física , sino mental. Hod es pues, la esfera del Intelecto. En ella las cosas son pensadas, delineadas en sus propiedades conceptuales, definidas en coherencia lógica de partes o estructuras. La actividad de Hod es analítica y sintética, en un doble movimiento de pensamiento que va de lo abstracto a lo concreto y de lo concreto a lo abstracto. Y hablamos aquí de “Mente Concreta”, la que no debemos confundir con los estratos superiores de la psique, llamados “Pensamientos Puros o Abstractos”, es decir, sin objeto al cual estar referidos.

La Gloria de Hod (otro de los nombres por la que es conocida) es el Esplendor de la Sabiduría aformal cuando brilla a través de las formas; cuando las Palabras, los Símbolos, son transparentes a la Luz Primordial, en lugar de ser un velo que la oculta. Pues no olvidemos, que el Lenguaje es “Separador” por necesidad. Pero cuando la mente se abre y permite que la Luz Infinita brille a través de ella, entonces “Toda la Tierra está llena de Su Gloria (Hod)”.

Para ello, la mente tiene que aceptar su papel de siervo y no de dueño. Gloria, Majestad, Esplendor pero cuya raíz tiene también los significados de Agradecimiento, Gratitud, Confesión, Sumisión y Admisión de Culpa. Que expresan y nos hablan de la relación correcta de lo inferior con lo superior.

El personaje bíblico que encarna las fuerzas de Hod es Aarón, el Sumo Sacerdote, hermano de Moisés. En él lo más importante es la Pureza de Intención y la Concentración del Pensamiento (sin el más mínimo componente de egoicidad) .

Hod es también la sefirah de relaciones entre las cosas y en particular la sefiráh de la Comunicación. E igualmente la sefiráh de la Voluntad Personal, que estructura en fines y medios las fuerzas del individuo. Hod es la racionalización del “Deseo de Recibir”.

Su correspondencia en el cuerpo humano, junto con la sefiráh siguiente Netzaj, son los Riñones.

NETZAJ: Mi lenguaje Emocional. Es por ejemplo, una mirada en el que te transmiten o transmites sin hablar. El Lenguaje No Verbal. Sucede con el niño, hasta que el niño estructura lo que quiere decir. Este Lenguaje Emocional continúa perviviendo con nosotros a lo largo de nuestra vida a pesar de la existencia del Lenguaje Estructurado. Este, filtra al Emocional e intenta clasificarlo. Hod y Netzaj son dos tipos de Lenguajes diferentes pero inter penetrados.

La palabra Netzaj denota tanto Victoria, como Eternidad. Se puede decir que la Victoria definitiva de Netzaj es la Victoria sobre la muerte misma, el impedimento final de la concreción del amor de Jesed. Pero, ¿Qué es la Victoria? ¿Quién vence a quien? Y la respuesta que da el Talmud es: “Héroe es el que se vence a sí mismo”. Lo más importante a entender es que se trata de la Victoria de la Eternidad: “La Eternidad vence a la Muerte”.

La Victoria es la Eternidad que tenemos dentro de nosotros mismos, que vence a la propia muerte, porque la muerte no existe. Netzaj tiene que ver con la trascendencia, con la superación de límites.

Netzaj se relaciona con todo lo vinculado a la música y a la naturaleza. Como manifestación o expresión de la naturaleza y del color Verde de Venus. Es una energía muy armónica y los cabalistas dicen que es un conducir u orquestar. En la meditación es como si hubiera coros angélicos y la naturaleza fuese una gran melodía. La mayoría de los Salmos comienzan con la palabra hebrea “Lamanatzeaj”, que proviene de Netzaj y es un adverbio que significa el Triunfo o la Orquestación.

El atributo del Alma de Netzaj es la Confianza, “Bitajón” en hebreo. ¿Confío en mí mismo? ¿Confío en los demás? ¿Confío en D-os? ¿Verdaderamente confío? Es algo que proviene directamente de la Fe y es lo que verdaderamente nos otorga la Fuerza. Hay dos tipos de Confianza, una activa (confianza en el propio ser y en uno mismo) y otra que es pasiva (confianza en la Providencia Divina). Ambas son igual de importantes. Son lo mismo pero en “fases” distintas.

Hay un cuento cabalista al respecto: Un hombre se dirige a un Maestro al cual le tiene mucha fe y confianza y le pide que le dé una orientación respecto a su trabajo. Y el Maestro le responde: “Haz aguamiel y véndela en el mercado”, y no le dice nada más. Y el hombre, como tenía mucha confianza en el Maestro, se retira aceptando el consejo.
Al mes siguiente el hombre vuelve y el Maestro le pregunta: ¿Cómo te fue? Y el hombre le contesta: “Le vengo a preguntar como se hace el aguamiel”. Entonces el Maestro le dice: “Ves, tú tienes mucha confianza en mí, pero no tienes la suficiente confianza en ti como para realmente tomar la iniciativa”.

Netzaj es el poder del Alma de “Tomar Iniciativas”. Es lo que “rompe” el círculo vicioso, porque es la Eternidad que vence a a la Muerte.

Si la sefirah de Hod se relaciona más directamente con el Pensamiento, Netzaj lo hace con el Sentimiento. Netzaj es la fuerza empática que hace entrar en resonancia al sujeto con el “Alma” del objeto que suscita la emoción. Tiene que ver con la danza, el ritmo, el color, todo aquello que haga “vibrar” nuestros propios sentimientos. En ella, la percepción es directa, sin la mediación de la mente racional.

Bíblicamente, el personaje que la representa es Moisés. En la “Apertura del Mar Rojo”, vemos que es el Eterno ( bajo el aspecto de Netzaj) el que hace “retirar” las aguas. Siendo Moisés determinante al actuar a modo de “canalizador” de tal energía.

A nivel psíquico personal y macrocósmico es la sefirah de las fuerzas arquetípicas, por lo cual no puede ser captada analíticamente, sino de una forma global, sintética. La capacidad de percibir las cosas y situaciones de un modo integral desde el punto de vista del individuo.

TIFERET : Dimensión del Amor y Sentimental. Ya no tiene que ver ni con lo personal ni con el Lenguaje ni con la Materia. Tiene que ver con los Sentimientos Internos de la Relación con las Personas. Sería el Centro de la Tierra Emocional.

Tiferet está relacionada concretamente con encontrar nuestro “Centro”, nuestro punto de Equilibrio. Se la asocia por lo tanto con el “Centro del Mundo”. En el plano del Universo equivale al Sol, a partir del cual emanan todas las esferas planetarias o Dimensiones de la Realidad y de la Vida; del mismo modo como la Luna es relacionada con la esfera de Yesod.

Su imagen arquetípica es la del Rey en contraposición al de la esfera de Maljut, conocida como la Reina. Tiferet, representa lo masculino o activo (las seis Sefirots inferiores de Jesed a Yesod inclusive -Zeir Anpin-) y Maljut representa lo femenino o pasivo. Ambas se unen y de esta manera lo superior se acopla con lo inferior en uno mismo.

Tiferet es un “Eje Sereno” a partir del cual uno puede relacionarse con las cosas desde un lugar armónico, sin involucrarse de más ni de eludir el compromiso. Es el poder del Alma de “Conciliar Opuestos”, de Jesed, el “Dar” y de Gevurah, el “Recibir”. Contracción y expansión, sístole y diástole. Es el Centro del Corazón. A este centro se le denomina “Rajamim”, Compasión; porque la Compasión es el equilibrio entre la Justicia de Gevurah y el Amor de Jesed. Tiferet es la fuerza de conciliar estas dos tendencias del Alma. Es la madurez y el equilibrio espiritual. El Centro de la Cruz. Si se observa el Árbol de la Vida, veremos que es la única Dimensión que permanece conectada con todas las demás Sefirots.

Rajamim, Compasión consiste en la verdadera empatía con las Almas. Y se da cuando se siente que el “Otro”, en esencia, es una extensión de “Uno Mismo”. Desde ese Centro, sientes que lo que haces con el “Otro” lo estás haciendo contigo mismo. Entonces se reconoce la “Unidad Armónica”. Adjut, Armonía y Ajad, Unidad, tienen en hebreo la misma Raíz. Dicho de otro modo, para encontrar la Armonía, uno debe reconocer la Unidad. “El otro es un espejo y nosotros somos un espejo del otro”.

Tiferet es el arquetipo de la sanación pues esta Sefirah está asociada al Arcángel Rafael, cuyo nombre proviene de “Rofeh”, que significa “Sanación” y de “Él”, D-os. La energía del Corazón es la energía de la Sanación.

En Tiferet se da una “coexistencia” entre dos aspectos en apariencia “irreductibles”, lo Uno y lo Multiple, pero que en un “Equilibrio Correcto” deben ser Armonizados.

La cualidad que irradia el Alma desde este “Lugar” es la Belleza, nombre atribuido a esta Sefirah, junto con el de Armonía y Compasión. Es el Centro del todo el Árbol de la Vida y como tal, el punto de equilibrio de todo él. En Tiferet, las cosas no son Imaginadas (Yesod), Pensadas (Hod), Sentidas (Netzaj), ni mucho menos Percibidas (Maljut); simplemente SON. Y la cualidad que irradian es la Belleza. Que es la cualidad del Puro Ser de las cosas. La Verdad aclara la relación entre lo Uno y lo Multiple. Lo Multiple se halla “contenido” en lo Uno (y por tanto tiene una Realidad “Relativa”).

Tiferet es una esfera de Iluminación y su cualidad es la de la “Claridad de Visión”. Su modo de “Conocer” es Directo, al recibir energías de la Intuición de las Sefirots Superiores, percibiéndolas correctamente, para poder “lanzarlas” hacia las Inferiores.

Es la esfera del “Conócete a Ti Mismo”. Lo que de “Verdad” ES. Si el Ego se ubica en la esfera de Yesod, en Tiferet se encuentra la sede del verdadero “Yo soy” (lo que verdaderamente Soy). El Sí mismo, simplemente ES. Y NO HACE OTRA COSA. Es el centro inmóvil en medio de las condiciones cambiantes, la Conciencia Dinámica de mi esfera de manifestación. Pero no puede surgir mientras que la totalidad de la personalidad, no se haga presente. Tan simple como decir, que mientras no seamos lo que realmente somos, nuestro Ser verdadero no se manifiesta.

Y no es un proceso fácil, el reconocer aquellas partes de nosotros mismos que siempre hemos rechazado. Por eso Tiferet exige “Sacrificio”. Sacrificar muchas ideas falsas sobre nosotros y aprender a vernos con “Honestidad”.

El personaje bíblico relacionado es Iaakov, (Jaime, Santiago, Jacobo, etc) y su esencia es el Compartir. Su historia bíblica es fundamental y es llamado “Cerrojo del Medio”. Se encuentran muchos misterios increíbles en la “Enseñanza” de los acontecimientos que le suceden en su devenir.

Jacob (Gén 25,27): “Era hombre sencillo, morador de tiendas”.
La expresión hombre sencillo o tranquilo, tiene en hebreo (Tam) la connotación de “Integro”, “Completo”. Es el prototipo de persona que elige se verdadera consigo misma, alejándose de las influencias que pudieran corromper su integridad o apartarla de su propósito espiritual. Por otra parte, las “Tiendas” en las que “Moraba Jacob”, enseña la Tradición, que eran las de Abraham e Isaac (Jesed y Gevurah). “Tiendas” que analizaremos a continuación y que como detalle, comentare aquí que se dice en hebreo OHALIM (AHLIM) que consta de las mismas letras que el Nombre de D-os ELOHIM (ALHIM).