CUERVO NEGRO =
Simboliza la NIGREDO el comienzo del gran trabajo de la alqymia del alma- Indica los estados iniciales del encuentro del alqymista con su espacio interior al retirarse del mundo de los sentidos y adentrarse en la meditación entrando así en su propio mundo oscuro.
CISNE BLANCO =
Emblema del MERCURIO, que recibe del ave el color, la movilidad y la volatilidad de sus alas. El “MERCURIO FILÓSOFICO” es el “PÁJARO DE HERMES” llamado asimismo CISNE. El cisne es un ave que raramente vuela pero nada por la superficie de las aguas. Referido al alma, el cisne nada por su superficie o su interfase etérica con lo físico. El alqymista empieza a experimentar el Mundo Interior lleno de LUZ, – la LUZ interna inicial que suele confundirse erróneamente con la verdadera ILUMINACIÓN.
PAVO REAL =
El alqymista ha entrado en la experiencia interna del Mundo Astral, que parece siempre cambiante de COLOR. Esta experiencia se simboliza por la imagen de la cola de este pájaro. La belleza plena y esplendor del cuerpo astral están revelados en la cola del PAVO REAL.
PELICANO =
El trabajo activo con las fuerzas del alma aparece descrito en el pelicano al que se muestra clavándose la pechuga con su pico y nutriendo a sus polluelos con su propia sangre. Representa (como el Fénix Solar) los temas de la muerte y la resurrección. El alqymista debe entrar en una especie de relación de sacrificio con su SER INTERIOR. Debe nutrirse con las fuerzas de su propia ALMA, el embrión espiritual que se está desarrollando. La imagen de uno mismo debe cambiar, transformarse, sacrificarse al YO ESPIRITUAL en desarrollo.
FÉNIX =
De todas las bestias y pájaros míticos de los alqymistas, merece especial atención como el símbolo clásico del sacrificio, de la muerte y resurrección de CRISTO. Es también símbolo arquetípico del SOL. Se identifica asimismo con el pájaro alqymico llamado ORTUS con cabeza roja y vetas de oro hasta el cuello, ojos negros, cara blanca, patas blancas por delante y negras por detrás. Según la Leyenda Medieval habita en Arabia, luego vuela a Egipto (EN UN VIAJE DE 500 AÑOS), sede de la alqymia para morir y resucitar. El FENIX completa el proceso del desarrollo del ALMA. Construye un nido que al mismo tiempo es su pira funeraria y tras encenderlo se inmola en él para luego resurgir transformado de las cenizas. Es la experiencia de la espiritualización que tiene el alquimista. Ha alcanzado la PIEDRA FILÓSOFAL, el núcleo espiritual de SU SER.
EXTRAIDO DE LA REVISTA MÁS ALLÁ Nº 192 DE UN ARTÍCULO DE ISABELA HERRANZ SOBRE “EL LENGUAJE SECRETO DE LOS PÁJAROS”.