Un Milagro de Purim

El Nombre de D-os no aparece descaradamente dentro del Libro de Esther que nosotros leemos en cada Purim. Está codificado cientos de veces, pero no aparece directamente; en otras palabras, está ocultado. Como fue explicado por chazal (los sabios), incluso el nombre Esther connota el ocultamiento de D-os de nosotros como está ilustrado en el versículo Devarim 31:18 (Deuteronomio 31:18): “Anoji hastir astir panai” – “Yo seguramente ocultaré Mi rostro”. De hecho, la historia comienza con el borracho rey Ahasueros (Asuero) tratando de exponer su belleza. Y esta es la manera en que D-os está con nosotros. Sabemos que Él está allí, su nombre y su ser entretejido en nuestras vidas e historias, pero su Nombre siempre está oculto. A menos que busquemos en los códigos espirituales y matemáticos su firma, Él es invisible.

(Esther 1:10.12): “En el séptimo día, cuando el corazón del rey estuvo contento con vino, él ordenó…..traer a Vashti, la reina ante el rey con la corona real…..Pero la reina Vashti rehusó comparecer a la orden del rey por mano de los eunucos”.

El Baal Shem Tov explica que la Reina Esther está referida aquí como Vashti porque este versículo se refiere a las klippot (la mala inclinación) y a que espiritualmente ella no podía aparecer desnuda porque las klippot no hubieran tenido nada a lo que unirse, viendo como ellas se unen a sí mismas a nuestras vestiduras (nuestros velos y agendaspersonales). Así, el Baal Shem Tov, de bendita memoria, el mismo apunta que esto es un profundo secreto o de profunda comprensión.

Nuestra esencia es pura, pero esto no es lo que ponemos en el mundo. Incluso nuestras intenciones muchas veces son puras, pero se vuelven contaminadas incluso antes de que los pensamientos dejen nuestras bocas. La Megilat Esther no tiene ningún de los Nombres de D-os revelados para recordarnos la pureza que nosotros tenemos dentro y que los verdaderos milagros reales llegan del uso evidente del Nombre de D-os, sino desde D-os mismo. Se nos recuerda mirar el efecto, ver a D-os en el milagro mismo, no en su proclamación en una cartelera. Una vez que hacemos esto, podemos ver a D-os en cada uno de los otros y solamente entonces le veremos a Él en nosotros mismos.

Es por esto también que damos los regalos de alimentos a otros Judíos a través de un mensajero en Purim: para eliminar nuestras agendas del proceso. Y por lo que damos caridad a 2 personas necesitadas: para esparcir nuestra luz interior.

El concepto completo como es explicado por el Arizal del Libro de Esther es el acoplamiento espiritual de Z ́eir Anpin (el Rey) con la Nukva (Maljut, representada por Esther), pero esto no podría haber sido completado sin el trabajo de Mordejai, una encarnación de Jacob, la columna central por excelencia. Como dice el refrán: “Las cosas necesitan estar ocultas para ser reveladas”. La pasión cruda y el deseo no es suficiente; debe ser canalizado para que así sean filtradas nuestras agendas hacia fuera y que la luz espiritual pueda brillar a través nuestro.

Nos vestimos contrajes para que podamos aprender a mirar detrás de la fachada, detrás de la “máscara” y “trajes” que los otros llevan, y nos emborrachamos esa noche para que así olvidemos nuestras agendas, perdiendo nuestra capacidad consciente para ver las ilusiones del mundo. Es en ese punto que podemos ver a D-os en todos y cada uno. D-os creó el mundo para el propósito de revelarse finalmente Él mismo en él; es por ello que primero se ocultó; en Purim podemos tocar esa revelación.

Una Historia de Revelación

El año fue 1953, cinco años después de que Israel había recibido la condición de Estado. Stalin estaba planeando acabar con toda la Judería Sovietica. Pues ya se sabía de su genocidio de masas, él había amenazado al liderazgo Judío con la aniquilación y ellos le rogaron que les enviara a todos a Siberia a cambio, lo que habría sido una forma más lenta de muerte. Pero en el 2 de Marzo, a días de la firma del decreto, Stalin misteriosamente cayó enfermo y murió. Él fue muy probablemente envenenado por su rival Beria, sin embargo, los Judíos se salvaron. Ese día fue Purim, 2308 años después de que los Judíos fueran salvados de Haman y del Rey Ahasuerus (Asuero) decretado en el 355 AC.

Y curiosamente, 355 es la gematria de Pharao (Faraón). Todo está oculto hasta que es revelado. Fue inmediatamente después de dejar a Pharao y Egipto que detrás de eso llegó Amalek, relacionado con un virus que había cogido durante un paseo. Y fue desde Amalek que descendió Haman. Sabemos por chazal (sabios) que Amalek de gematria 240 es espiritualmente representante de la “duda” del mismo valor numérico (SaFeQ; 60-80-100). Esto es comprendido universalmente.

Se nos dice a través de varias profecías que nuestro flagelo: Amalek/duda será nuestra plaga hasta el fin de los días. A través de Haman, Amalek tenía que ser eliminado a fin de salvar a los Judíos y sacarlos del exilio de 70 años del exilio en Babilonia. Los 70 años finales, el valor numérico de “Gog v ́Magog” (la guerra del Armageddon) se cumplen en 5778 como ya vimos una y otra vez en: El DivinoCalendario (Descargar: http://kabbalahsecrets.com/wp- content/uploads/2010/03/DivineCalendar7.pdf) y en nuestros artículos, años faltan desde ahora (4 desde el momento de la traducción) . Y Amalek de nuevo se sienta al lado de nuestro Rey (el físico), ocultado solamente por la gematria de su nombre; esto es para aquellos que comprendan.

Hemos suprimido nuestro trabajo para nosotros. Tenemos que mirar más allá de nuestra agenda personal que nos separa a unos de otros para conducir los próximos días.

A fin de prevenir el éxito de Haman, Esther y Mordejai inspiraron al pueblo Judío para hacer teshuva (arrepentimiento/giro hacia el interior) y ayunar durante 72 horas (una alusión a los 72 Nombres, repetidos constantemente a través del Megilat Esther); los Judíos tenían que adentrarse hacia el interior de ellos mismos, para encontrar a D-os. Solamente entonces, podrían ellos unirse para eliminar a Amalek/Haman, como lo habían hecho en el Mar Rojo.

Nosotros también tenemos que mirar en el interior si queremos ver los milagros, ver desde donde vienen ellos, eliminar a Amalek, y ver la realidad del árbol-de-vida que todos tenemos en el interior de nosotros mismos. La correcta celebración de Purim nos ayudará tremendamente para que nos conectemos, especialmente a través de lectura del Megilat Esther (MGYLT ESTR), cuyas primera y última letras (MR) tienen el valor numérico de 240, aquel de Amalek, que es para lo que el Libro está diseñado, para ayudarnos a eliminarlo.

Traducido x ISh TaM el 17-8-2014

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